El 15 de enero de 2021, CN envía al Secretario General de Industria y PYME, Raúl Blanco Díaz, este importante documento que hace llegar igualmente a otros importantes Ministerios del sector como el MITECO y MINCOTUR
Programa de Impulso de proyectos tractores de Competitividad y Sostenibilidad Industrial
Edificios seguros: La ventilación
Proteger nuestros ciudadanos de futuras pandemias
Somos
- la Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores, CNI que agrupa a más de 5.000 empresas instaladoras en toda España con más de 44 años de trabajo desde su fundación.
- Trabajamos en instalaciones en edificios, calefacción, aire acondicionado, ventilación, refrigeración, fontanería, electricidad, protección contra incendios, Contamos con un Comité Técnico de 16 Ingenieros expertos en diferentes áreas.
- Colaboramos de forma habitual con los Ministerios como MINCOTUR, MITECO, MITMA, MINETAD, INCUAL, IDAE y otros organismos como UNE en numerosos Comités y grupos de trabajo que afectan a las instalaciones en edificios, nuestra área de actividad.
- Pertenecemos a CONFEMETAL y AREA (en Europa) y somos miembro de entidades como GEOPLAT, BIOPLAT, SOLPLAT, FORO de SEGURIDAD INDUSTRIAL (FSI). Colaboramos asiduamente y tenemos muy buena relación con otras organizaciones profesionales españolas afines a nuestra actividad como AFEC, FEGECA, AFME, CEPCO, ANDIMAT, AISLA, ANFALUM, ASETUB, ATECYR, AEDICI, AMETYC, FENIE, CONAIF, AEFYT, a3e, AMI, ANESE, ACOGEN, ASIT, AVEBIOM, AQUAESPAÑA o TECNIFUEGO.
Leyes que se incumplen poniendo en riesgo nuestra salud
Ha tenido que llegar un virus mortífero como el COVID-19 para dejar al descubierto el grave problema de nuestros edificios, la mayoría de ellos no cumplen con los requisitos legales mínimos de ventilación desde hace 23 años con 3 Reglamentos y un Código Técnico.
En 1997 el Real Decreto 486/1997, que establecía las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, hablaba en su anexo III d), sobre las condiciones ambientales y exigía que “la renovación mínima del aire de los locales de trabajo, será de 30 metros cúbicos de aire limpio por hora y trabajador o 50 en ambientes calurosos o más contaminados por humo de tabaco”. Se olvidaron entonces de los edificios domésticos.
En 1998, el Real Decreto 1751/1998, que aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITE), especificaba en la ITE 02.2.2 sobre Calidad del aire interior y ventilación, que para el mantenimiento de una calidad aceptable del aire en los locales ocupados, se considerarán los criterios de ventilación indicados en la norma UNE 100011, que ya nos facilita unas cifras concretas de caudales de aire exterior en l/s en función del tipo de local, nº de personas y/o m2
En 2006, el Código Técnico de la Edificación (CTE), en su DB de Salubridad habla sobre la calidad del aire interior en el HS-3 en edificios de viviendas, trasteros y garajes regulando los caudales de ventilación, sistemas, dimensionamiento de aberturas de admisión, de paso y extracción, conductos y materiales.
En 2007 el Real Decreto 1027/2007, que aprueba la modificación del RITE, habla ya de un caudal mínimo del aire exterior de ventilación en función del uso del edificio en su IT 1.1.4.2.3, y los cinco métodos para su cálculo. Las aulas de enseñanza, por ejemplo, deberían tener un aire de buena calidad IDA 2, con 45 m³/h y persona (o su equivalente 12,5 l/s
Expertos internacionales confirman que la transmisión del COVID-19 aumenta en espacios cerrados sin ventilación. Muchos países se preocupan por el buen funcionamiento de sus sistemas de ventilación y en España la mayoría de los edificios carecen de ellos incumpliendo la ley.
Papel clave del CO2 y la humedad relativa frente a virus y pandemias
Según un estudio del Consejo General de Arquitectos Técnicos, aunque los contaminantes en un edificio son muchos, el nivel de concentración de CO2 se considera el parámetro de referencia para medir la calidad del aire en las distintas estancias. Para la mayoría de los expertos, las concentraciones por debajo de 1000 ppm se pueden considerar como saludables o al menos no dañinas para la salud; una vez superado este umbral, la mala calidad del aire afecta a la salud de las personas, considerándose poco saludable por encima de 1000 ppm, nociva a partir de 2500 ppm y grave a partir de 5000 ppm. Según los datos obtenidos en las primeras mediciones llevadas a cabo en varias viviendas de Madrid Así, en un salón en el que se encuentran seis personas, si las ventanas están completamente cerradas, se superan las 1000 ppm de concentración de CO2 en menos de una hora, llegando a límites nocivos para la salud a partir de las tres horas, superando valores de 3000-5000 ppm dependiendo del tipo de ventana (3000 ppm para ventanas antiguas, de aluminio con doble acristalamiento, y 5000 ppm para aquellas con las altas prestaciones).
Según Stephanie Taylor, MD de la Escuela Médica de Harvard y Presidenta y Fundadora de “Building 4 Health” y Profesora distinguida ASHRAE, La mayoría de virus y bacterias son menos infecciosos en humedades relativas de 40-60%. con una humedad relativa del ambiente entre 40-60% los contagios por COVID se sitúan en su límite más bajo con una diferencia de más del doble frente a los contagios con humedades relativas del ambiente fuera de este rango. Según este estudio, una humedad relativa de un 50% inactiva el 99% de coronavirus en 2 días en todos los casos, reduciendo muchísimo el contagio. Nuestro sistema inmunitario se deteriora con niveles de humedad relativa del 20% y están óptimos con 50%
Según el estudio “La baja humedad ambiental perjudica la función de las barreras y la resistencia natural contra la infección por influenza” de la Academia Nacional de Ciencias, fechado el 19 de mayo de 2019 y realizado en ratones modificados genéticamente; el Sas coronavirus se desactivó en todos los casos independientemente de las diferentes temperaturas, con humedades relativas del ambiente entre 40-60%
Un Plan bien estructurado centrado en estas dos simples acciones, no representaría grandes inversiones de dinero y cambiaría nuestros edificios a edificios seguros donde no sea necesario abrir ventanas en invierno para ventilar.
Los propietarios de edificios, deben ser conscientes de la situación en que se encuentran y dar prioridad a las obras necesarias para mejorar los sistemas de ventilación.
Recientemente el Gobierno en su “Guía sobre recomendaciones de operación y mantenimiento de sistemas de climatización y ventilación para la prevención de la propagación del COVID-19”, recomienda como la acción más importante, una correcta ventilación. Para ello recomienda una renovación de aire por ocupante de 12,5l/s equivalente a una IDA 2: aire de buena calidad. El Gobierno también indica que este tipo de medida solo será posible si se disponen de unidades de tratamiento específicas de aire exterior.
Colegios, ¿ventanas abiertas en invierno? ¡hay otras soluciones!
En estos momentos ponemos a prueba los colegios y la nota es de suspenso. Las condiciones de confort, calidad ambiental y ventilación en el interior de los centros escolares en España suspenden cualquier evaluación de manera generalizada, independientemente de la zona climática, la tipología, la antigüedad y la casuística particular de cada colegio. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) y la Universidad de Burgos, tras analizar durante un año lectivo más de 700.000 parámetros en centros escolares de 33 ciudades españolas. Cinco de cada seis horas que los niños españoles pasan en las aulas lo hacen en condiciones de falta de confort y de mala calidad del aire. Esto se da, a primera hora con baja temperatura y a las últimas con grandes concentraciones de CO2. Esos malos niveles de temperatura ambiente, humedad relativa y concentración de CO2 inciden directamente en la salud del niño y en los resultados académicos. Muy especialmente la Administración debería afrontar de inmediato este problema antes de dejar a los alumnos estudiar en pleno invierno con ventanas abiertas, solución que se utilizó a principios del siglo XX, durante la epidemia de gripe española, pero en aquel momento no existían otras soluciones. Hoy sí existen, y no debería usarse un método que, además de no garantizar que se obtengan las renovaciones de aire/hora que exige la ley, se opone directamente al ahorro energético y al confort.
Y no solo como medida de prevención eficaz de la COVID-19. En el caso de las oficinas, es bien sabido que una mala calidad del aire interior cuesta a las empresas enormes costes por bajas no planificadas y una menor productividad. Sin olvidar las implicaciones para la salud de los empleados que puede tener -según datos del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal)-, en Europa, la exposición a partículas PM2,5 reduce la esperanza de vida en 8,6 meses.
Nuestra propuesta
La calidad del ambiente no se cuida en España. Existen normas que no se cumplen. Las exigencias de ventilación no se toman en serio. Más del 90% de las instalaciones o no disponen de ventilación o si la tienen no la encienden para evitar consumir energía. No habrá un incumplimiento más grande históricamente que la falta de aportación de aire exterior para proporcionar una calidad del aire interior adecuada para que las personas podamos respirar un aire limpio, y no un aire removido, que pasa por equipos sin ningún mantenimiento.
Ha tenido que llegar un virus mortífero como el COVID-19 para dejar al descubierto el grave problema de nuestros edificios, la mayoría de ellos no cumplen con los requisitos legales mínimos de ventilación desde hace 23 años con 3 Reglamentos y un Código Técnico. Desde CNI estimamos que más del 90% de nuestros edificios no cumplen la normativa básica en cuanto a ventilación.
Tenemos que transformar nuestros edificios para que ayuden a que nuestra salud sea óptima y no enfermemos. Para ello basta con acciones simples y efectivas.
- Revisiones de los sistemas de ventilación de TODOS los edificios anteriores al 2006 dando prioridad a edificios de gran afluencia pública (colegios, cines, teatros, oficinas, comercios).
- Implantación de un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor que garantice unos adecuados niveles de ventilación sin pérdidas energéticas y permitan la instalación de filtros que reduzcan la presencia de compuestos nocivos en el aire y un mayor control sobre la humedad relativa interior que debe hallarse entre 40 y 60% y sobre los niveles de concentración de CO2 que no deben sobrepasar las 1000 ppm
Este proyecto no sólo permitiría la modernización del tejido industrial y de la pyme, e impulso a una España Nación Emprendedora dentro de la “política Industrial España 2030”, sino que lo que es todavía más importante, el trabajo a realizar permitirá mejorar el bienestar de nuestros ciudadanos y el aire que respiran en sus edificios reduciendo la mortalidad y enfermedades.
Nuestra Confederación, CNI, se ofrece a coordinar este proyecto y obtener el apoyo de otras entidades profesionales. Demos un paso al frente y adelantemos a otros países.
Estamos pasando a una nueva Era.
De la “Eficiencia Energética” a
“Edificios que ayudan a la salud de sus ocupantes”
Tenemos que diseñar y mantener edificios para ayudar a la salud de sus ocupantes
Un adecuado sistema de ventilación y una humedad relativa del ambiente entre 40 y 60% salvará muchas vidas. ¿Se han preguntado alguna vez por qué cuando el retorno de la inversión es muy importante, se invierte en una humedad relativa del ambiente de 40-60%?
Coste de reemplazar una vida humana… INCALCULABLE