LOS ORÍGENES, Bizcaia, Barcelona y Asturias
Las Asociaciones de Instaladores y Mantenedores de Bizcaia, AIMBI, y el Gremio de Gremio de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado de Barcelona, comenzaron su andadura entre los años 1950 y 1960. No tenían unos estatutos específicos y funcionaban como una agrupación de empresarios del sector de las instalaciones que trabajaba en defensa de los intereses de los mismos en aquella época, tales como los cupos de materiales (tubería, radiadores, etc), Inspecciones de Hacienda y poco más.
Entonces no existía ninguna regulación legal para esta unión de agrupaciones profesionales. A raíz del sindicato vertical, había agrupaciones de gremios. La 49 y la 50, una de calefacción y climatización y otra de fontanería. Fue en 1970 cuando ambas asociaciones se unieron y pronto se añadió la asociación de empresarios instaladores asturianos. Se creó entonces la denominada
“Asociación Española de Instaladores” en 1973,
formada por las agrupaciones profesionales de Barcelona, Bizcaia y Asturias,
formadas por empresas grandes, con más de 300 empleados algunas de ellas. En estas primeras reuniones se trabajaba muy estrechamente con los Ministerios y se organizó la Feria Monográfica de Climatización en Bilbao donde cada dos años CNI organizaba el Congreso de Empresas Instaladoras.
Tras las primeras elecciones sindicales y la publicación de la Ley de Asociaciones en 1977, se registró formalmente CNI en el Ministerio de Trabajo hoy registro de Organizaciones Sindicales y Empresariales con el nombre de
“Confederación Española de Instaladores y Mantenedores de Calefacción, Climatización, Agua Caliente Sanitaria, Fontanería, Protección contra Incendios, Gas, Energía Solar y Afines” en 1984
El primer Presidente de CNI para toda España fue Ramiro Cruza de la asociación provincial de Bizcaia. CNI ya contaba por entonces con 13 Asociaciones provinciales. A partir de ese momento, se fueron uniendo a C N I otras Asociaciones provinciales de Instaladores formadas por empresas de diferentes tamaños, grandes y pequeñas, dejando atrás ese elitismo inicial de ser las empresas grandes las que deciden.
NOS LO CUENTAN 4 SOCIOS FUNDADORES
En 2013, CNI conmemoró su 40 aniversario rindiendo homenaje a Fernando Soto, Presidente de la Agrupación de empresarios instaladores de Asturias en 1973 y testigo de aquella época inicial. En 2019, C N I rindió homenaje a otros tres de sus socios fundadores que además de empresarios han sido Presidentes de sus Asociaciones Provinciales y han dedicado toda una vida profesional a trabajar en favor del asociacionismo. Aurelio Yarza de Vizcaya (AIMBI), Luis González Lledó de Alicante (APEIMA) y Juan Antonio Peña de Sevilla (APICCFGAS).
Del elitismo al asociacionismo
Fernando Soto, que acompañó a CNI casi desde sus inicios, afirma
“los temas que nos preocupaban entonces no han cambiado hoy, como el intrusismo o los dilatados plazos de cobro que entonces iban unidos a unas exigencias financieras por parte de los bancos excesivas, como un 22% de interés en créditos”.
Aurelio Yarza y Luis González empezaron como “acompañantes de Presidente” en los años 70. Cuando C N I era una asociación elitista 100%. C N I estaba formada por Empresas muy grandes, algunas con más de 500 empleados, muy bien relacionadas con los Ministerios e influyentes. Pero el modelo estaba cambiando y ya se planteaba que C N I tenía que ser una Confederación que acogiera a todas las empresas grandes y pequeñas. Más tarde llegó una preocupación real por buscar empresas más pequeñas.
“En las primeras reuniones solo las grandes empresas eran importantes. Las pequeñas no contaban. Había cierto menosprecio hacia ellas” comenta Aurelio Yarza. Luis González por su parte asegura que, “en aquella época las Comunidades Autónomas no estaban formadas todavía y todo se decidía en Madrid. Había que estar allí”. Juan Antonio Peña continúa, ” algo había que hacer en defensa del sector. La dispersión de normas nos tenía desesperados e inermes”.
A la pregunta de qué ha impulsado a estos profesionales a trabajar durante tantos años en C N I, nos responden convencidos. Luis González Lledó matiza así las circunstancias del momento: “En aquella época se publicó un Reglamento de calefacción y AC que no habíamos tenido nunca. Antes había solo unos librillos del Instituto Eduardo Torroja y normativa de CAMPSA. Con este Reglamento empiezan los carnets y los profesionales empiezan a preguntar”. Juan Antonio Peña se muestra tajante y claro en su afirmación: “Yo siempre he luchado por lo que creo que es justo y una asociación es la plataforma más adecuada para trabajar a favor tu sector profesional”. Y Aurelio continúa para entrar en uno de los problemas de las asociaciones: “Todo el mundo pregunta cuando se acerca a una asociación “qué me das”. Yo diría a esas personas: Qué le vas a dar tu a la asociación para que la asociación pueda revertirte a ti lo dado con grandes intereses. Las empresas no lo entienden, están en su día a día, un espacio pequeño que no te permite ver el futuro a medio y largo plazo”.
El mejor recuerdo
Cuando les interpelamos sobre el mejor recuerdo de estos más de 45 años de trabajo en C N I, Aurelio Yarza nos contesta de inmediato “… las reuniones en el Ministerio para discutir las reglamentaciones me traen recuerdos muy buenos por lo intensas que eran”. Luis González por su parte asegura: “Lo mejor es el grupo de amigos que ha salido de mis años trabajando en C N I. Los que están. los que siguen y los que ya no están. Incluso ahora estando jubilado sigo disfrutando de ello”. Finalmente, Juan Antonio Peña no lo olvida “el haber sido designado por CNI para participar en los debates para poner en marcha la Ley de Plazos de Pago, y el acto de conclusión de la misma con la participación de los políticos del más alto nivel de España de la época en aquel momento, y la celebración a base de cava, ya que fueron los empresarios y políticos catalanes los más activos, encabezados por José Antonio Duran i Lleida”.
Y ahora qué
Queremos conocer su opinión sobre el nivel del asociacionismo en España, ¿estamos a la altura de nuestros compatriotas europeos? Aurelio Yarza parece que lo tiene claro: “Sí, estamos a la altura. Aquí tenemos un problema económico. Las asociaciones profesionales deberían contar con estructuras más fuertes para poder realizar trabajos más importantes que beneficien a la profesión y a los profesionales de cada sector. Para ello el Gobierno de España debe respaldarlas y apoyarlas económicamente sean grandes o pequeñas. Las asociaciones ayudan al Gobierno colaborando activamente a la mejora y progreso del sector profesional al que representan y por ello el Gobierno debe proveer de medios a las asociaciones para realizar ese trabajo que beneficiará a España.”
Luis González Lledó opina que la gente joven piensa de otra manera, y recuerda algo sumamente importante, “antes existía un pensamiento de colaboración y apoyo profesional que hoy no se aprecia tanto. Al mismo tiempo existe hoy en día una gran competitividad; no sé si es bueno o malo para las confederaciones, pero la competitividad no es beneficiosa en el mundo asociativo” Juan Antonio Peña por su parte es consciente de que a medida que bajamos hacia el sur de Europa se le da menor importancia al asociacionismo, y añade: “A mi edad, me rindo, tal vez un cambio cultural que por necesidad obligue, y que especialmente el pequeño y mediano empresario lo considere no como un gasto que hace por compromiso sino una inversión imprescindible, las grandes empresas lo tienen claro.”
Nos quedamos con esto
Aurelio: “Si no te unes para defenderte te arrollan”.
Luis: “El asociacionismo es fundamental para los profesionales. Todo son ventajas, pero hay que creer en ello”
Juan Antonio:” Llegará un cambio cultural que por necesidad obligue a cambiar la mentalidad de los empresarios frente al asociacionismo”.
Gracias a los tres por estos 50 años que habéis trabajado por y para los instaladores de toda España. Habéis conseguido grandes cosas.
Este año 2023 celebramos nuestro 50 aniversario.
Será en el 4º Trimestre, un gran acontecimiento ¡¡A t e n t o !!
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