Adaptarse a las exigencias del nuevo RITE
El panorama normativo que se abre a lo largo del 2022 conlleva especialmente muchos cambios de reciente incorporación, pues son diversas las publicaciones que afectan al sector, algunas directamente, y otras lo harán a lo largo del año.
¿De qué publicaciones estamos hablando?, En positivo, debemos comentar que la reciente modificación del RITE se centra en potenciar la eficiencia energética de las nuevas instalaciones que vean la luz, y lo hace con nuevas exigencias a las instalaciones que se vayan a ejecutar y con novedades en cuando al mantenimiento e inspección de instalaciones, tanto de las nuevas como de las existentes.
Esta norma reconoce y potencia algo que ya venía haciendo el mantenedor de instalaciones, hablamos de la figura del asesor energético. Esto unido a la contabilización de consumos se convierte en el auténtico gran impulso hacia la digitalización de las empresas del sector.
Por decirlo de otra manera, y estableciendo un paralelismo con el mundo de la medicina, es como si tuviéramos la información del paciente en tiempo real, incluso en nuestro dispositivo móvil. Esto es algo que ayuda mucho al profesional para conocer con mayor grado de fiabilidad lo que le ha podido ocurrir o le puede estar ocurriendo a la instalación, consiguiendo en algunos casos, evitar averías, y en otros se podrá ganar tiempo en las reparaciones.
Por otra parte, el panorama normativo que proviene de las políticas energéticas de Europa, nos compromete a cumplir con el ambicioso propósito que supone mejorar sustancialmente la eficiencia energética del parque actual de instalaciones que tenemos en España. Para ello, vienen ayudas para incentivar a los titulares de las instalaciones. Como no puede ser de otra manera, el colectivo de instaladores y mantenedores es clave para dicho propósito, haciendo ver las posibilidades que se le brinda a cada titular, e indicándoles cuál es la solución que más se ajusta a sus necesidades para garantizar las condiciones de confort térmico que precisa.
Hibridar energías, colaboración entre empresas
Por tanto, tenemos un reto importante que abordar, sin perder de vista la generalidad que rodea las instalaciones, pues el abanico que ofrecer es ahora inmensamente mayor y más variado que el existente hasta hace muy pocos años. La hibridación, el empleo de energías renovables más recientes como la aerotermia y el desarrollo futuro con el biogás e hidrógeno verde, hacen que el panorama sea apasionante.
Esto implica que la empresa instaladora haya tenido que evolucionar hacia la hibridación de instalaciones, combinando la aerotermia con la geotermia, coordinándose con empresas instaladoras de otra naturaleza, como es el caso de las empresas instaladoras eléctricas de baja tensión para diseñar la instalación solar fotovoltaica, consiguiendo que las instalaciones térmicas consuman la mínima energía, y que esta sea totalmente o mayoritariamente renovable.
La amplitud de miras de la empresa instaladora ha cambiado sustancialmente en los últimos días debido a todo lo expuesto, tanto es así, que muchas empresas han incluido en su seno, una sección o departamento de energía solar fotovoltaica para poder diseñar y ejecutar estas instalaciones, de manera que se reduzca el impacto ambiental, se eviten innecesarias emisiones a la atmósfera, y se reduzca considerablemente la tasa de retorno de la inversión a la hora de sustituir la instalación antigua por otra más eficiente.
No pongamos palos en las ruedas
Hemos estado exponiendo el lado positivo del panorama normativo, pero las empresas instaladoras y mantenedoras se encuentran con alguna disposición legal de reciente publicación que no favorecen todo lo comentado, o al menos, no lo favorecen en todos los casos, más aun, tras la evolución natural derivada de la hibridación de instalaciones.
Me refiero a la publicación del Real Decreto 298/2021, que establece, para todos los reglamentos de seguridad industrial, la relación que debe existir entre las empresas y su personal habilitado. El RITE, que no es exclusivamente un reglamento de seguridad, se ve afectado en la medida en la que está altamente influenciado por el Reglamento de Seguridad de Instalaciones Frigoríficas (RSIF).
Esta disposición, afecta desde el 1 de julio de 2021, a las empresas que se vayan a crear nuevas para las nuevas, o a las existentes que deseen ampliar su actividad a una nueva reglamentaria, o a crecer dentro de la misma actividad abordando instalaciones de mayor calado, como es el caso de empresas de nivel 1 que pretenden trabajar instalaciones de nivel 2. Para todas ellas, no se puede hacer sin disponer de una persona habilitada a jornada completa, salvo que la figura habilitada la integre el empresario, bien sea como autónomo persona física (que el mismo sea la empresa), o que sea socio de la empresa (para personas jurídicas) y trabaje en la misma a jornada completa o al horario que tenga dicha empresa. Las empresas que ya estuvieran inscritas a 1 de julio de 2021, tienen un año para adaptar sus condiciones a las estipuladas en el Real Decreto.
Por tanto, una empresa de instalaciones térmicas que desee trabajar en instalaciones fotovoltaicas, debería contratar a una persona habilitada para baja tensión a jornada completa, pese a que no tenga trabajo en la rama eléctrica para cubrir dicha jornada.
En el supuesto de una empresa que desea ejecutar o mantener una instalación que se encuentre clasificada como nivel 2 según el RSIF, debería disponer de un Titulado Universitario con competencias contratado a jornada completa pese a que la actividad de la empresa destinada a este trabajo, no precise la necesidad del profesional durante toda la jornada.
Esto es algo que va contra el crecimiento natural de las empresas, pues partiendo de que las empresas deben ser profesionales y responsables a la hora de realizar su trabajo, se les debe permitir que esto sea factible. Desde CNI sabemos que el camino natural es que la empresa acabe contratando a los profesionales necesarios a jornada completa, así lo tienen todas las empresas grandes que disponen de demanda de trabajo para grandes instalaciones, pero no cabe duda de que esa circunstancia es fruto de una evolución, y por tanto entendemos que hay que contemplarla a la hora de regular a las empresas.
Mientras tanto, se trabajará con toda la ilusión para favorecer al máximo las necesidades de los clientes y cumplir con los objetivos que provienen de Europa.
Antonio Cano
Miembro del Comité Técnico de CNI
Secretario Técnico FREMM, Murcia