- La supracomunidad del barrio de la Esperanza que da servicio de calefacción a una población de aproximadamente a 8.500 vecinos en el distrito de Hortaleza de Madrid, se adapta así a la nueva normativa que obliga a la contabilización individual en edificios con calefacción central, en vigor desde el pasado 2020.
- ISTA, líder en España en servicios de medición y liquidación individual de consumos de energía, suministrará más de 19.500 repartidores de costes de calefacción en alquiler a la supracomunidad de Virgen de la Esperanza, en Canillas (Madrid).
- La mancomunidad, que ha pasado de pagar 275.000 euros en 2021 a 800.000 euros en gas al mes, prevé ahorrar en la temporada de calefacción del próximo año un 20% de consumo, que equivale a 20 euros por vivienda al mes.
Los altos precios energéticos y la consideración de gran consumidor que tienen las comunidades de propietarios con calderas de gas centralizadas, que les impide estar en el mercado regulado con tarifas más competitivas, ha hecho que la supracomunidad Virgen de la Esperanza de Canillas (Madrid) haya decido adaptarse a la normativa que establece la obligatoriedad de instalar sistemas de contabilización individualizada de calefacción, ahorrándose un 20% de media en la factura anual.
Según esta mancomunidad, han pasado de pagar 275.000 euros en 2021 a cerca de 800.000 euros en gas al mes, cuatro veces más, debido a la escalada del precio de esta energía. Una situación que afecta a las más de 3.500 viviendas integradas en la urbanización, y que ha llevado a sus propietarios a adoptar el acuerdo de instalar repartidores de costes de calefacción para controlar su consumo y pagar justo por lo que se gasta en cada hogar.
“Con la instalación de los contadores de energía, que no queríamos demorar más, nos adelantamos a la normativa que obliga a que todas las comunidades de vecinos cuenten con estos dispositivos en los radiadores de todas las viviendas, pero además facilitará que los vecinos, en su mayoría pensionistas, puedan controlar su consumo, y por lo tanto, su gasto, en función de su uso”, asegura Julia Vicente, presidenta de la supracomunidad Virgen de la Esperanza de Canillas.