Estudio sobre la CAI: más de la mitad de las viviendas españolas son poco saludables
El 58% de las viviendas españolas son poco saludables para las personas, según revela el Estudio sobre la calidad del aire interior en las viviendas, elaborado por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE).
El análisis ha puesto en evidencia que el dióxido de carbono (CO2 ), principal parámetro de referencia para medida la CAI, se mantiene en altas tasas de concentración en los hogares españoles, dos años después de la pandemia y pese al esfuerzo por adoptar medidas para ventilar las distintas estancias. En concreto, en algunas estancias está muy por encima del límite normativo de 900 ppm (partes por millón). Así, por ejemplo, en los salones, el 58% de las viviendas supera el umbral de 900 ppm, considerado poco saludable para la salud de las personas; mientras que en los dormitorios este porcentaje llega al 71%, y alcanza el 100% cuando la puerta está cerrada.
Los expertos consideran que la concentración de CO2 por encima de los 1000 ppm es perjudicial para la salud, nociva a partir de 2500 ppm y grave si supera los 5000 ppm.
Resultado por regiones
Por zonas geográficas, en el sur (Andalucía), un 84% de las viviendas tiene valores superiores a los 900 ppm en los dormitorios, mientras que en la zona centro (Castilla y León, Madrid y Aragón), un 39% de los hogares supera el valor recomendado de 900 ppm en sus salones.
El estudio revela que los factores que más influyen en la concentración de dióxido de carbono son la superficie ocupada por persona y el tipo de ventana de la vivienda. A mayor densidad de ocupación, el CO² es más alto y las viviendas con la mejor calidad de las ventanas son las que mayor concentración de CO2 presentan. Un 81% de los hogares con este tipo de ventanas superan los límites de dióxido de carbono marcados en dormitorios y un 75% en salones, frente al 57% de las ventanas de calidad baja en dormitorios y un 43% en salones.
Asimismo, en los hogares monitorizados se ha tenido en consideración la antigüedad del edificio en tres períodos constructivos: antes de la primera normativa NBE-79 que exigía la incorporación de aislamiento térmico, entre esta y la publicación del Código Técnico de la Edificación (CTE) en el año 2006, más exigente respecto a esta cuestión, y tras la entrada en vigor de esta última norma hasta nuestros días.
Este estudio destaca la importancia de la ventilación en la rehabilitación de edificios.
Teniendo en cuenta los valores que influyen en un mayor nivel de concentración de CO2, como son el ratio de superficie de la vivienda por persona, el tipo de ventana o el año de construcción, este estudio aconseja evitar las concentraciones de dióxido de carbono en el interior de los hogares mediante el uso de detectores de CO2, para favorecer la ventilación natural, sobre todo en las estancias analizadas, el salón y los dormitorios.
El estudio se puede descargar: aquí